Better Man, dirigido por Michael Gracey (El gran showman), nos sumerge en la vida del icónico Robbie Williams, con una propuesta visual audaz y una narrativa que equilibra la crudeza de sus momentos más oscuros con la espectacularidad de su legado musical.
La película, protagonizada por el propio Williams (no lo vas a ver nunca a el, veras a un «mono» ya que el mismo dijo que era una forma de que «el público se identificara mejor con él». Esta «exigencia» le ha costado casi el triple de presupuestso para realizar el film
Lo acompañan Kate Mulvany, Jonno Davies y Steve Pemberton, no se limita a ser un recorrido convencional por su carrera. Más bien, juega con elementos de fantasía y una puesta en escena estilizada que recuerda a los grandes musicales, un sello distintivo de Gracey. A través de una estructura fragmentada, el film nos lleva desde los inicios de Robbie en Take That, pasando por su batalla contra la adicción y la depresión, hasta su esperada resurrección artística.
Una de las partes a destacar es la relacion que tuvo con la integrante de All Saints Nicole Appleton, todo esta autorizado por la ex de Robbie pero te vas a enterar de situaciones muy personales que tal vez no tenias idea. Como asi tambien de su vida familiar, su estrechisima relacion con la abuela y su amor y abandono paternal.
Williams demuestra una entrega total en el papel de sí mismo, permitiendo que la historia tenga un nivel de autenticidad que pocas biopics logran. Su carisma y sentido del humor están presentes, pero también su vulnerabilidad, haciendo que el espectador se conecte con su viaje emocional. Acompañado por un sólido elenco, destaca Steve Pemberton(encarna al papa de Robbie) que añade profundidad y matices a la historia.
En cuanto a la dirección, Gracey apuesta por secuencias musicales impresionantes que combinan realidad y fantasía, algo que puede resultar divisivo para quienes esperaban un tono más sobrio. Sin embargo, esta elección estilística refuerza la esencia de Robbie Williams: un artista que siempre ha oscilado entre el exceso y la genialidad.
Ideal para sus fanáticos y para quienes disfrutan de historias de resurgimiento en la industria musical. Te vas cantando seguro!
