Ay ay ….las relaciones entre padre e hija…..si conocere del tema….. QUIETO nos sumerge en la emotiva historia de Renzo, interpretado magistralmente por Miguel Ángel Rodríguez, un papa que tras la pérdida de su esposa se refugia en su propio mundo, aislado del exterior. Es su hija, Julieta, encarnada por Florencia Naftulewicz, quien regresa para rescatarlo de esa cueva de recuerdos en la que se ha sumergido. La obra nos lleva a través de un viaje de encuentros y redescubrimientos, donde las palabras no dichas intentan expresar lo innombrable.

La actuación de Miguel Ángel Rodríguez es simplemente excepcional. Logra transmitir la complejidad emocional de Renzo de manera genuina y conmovedora. Desde la primera escena, su presencia en el escenario es hipnótica (vas a entrar al teatro y el ya esta en su «departamento»), atrayendo la atención del público y sumergiéndolo en la historia.

El dolor, la soledad,la vulnerabilidad y la capacidad de «amar a su manera» envuelven a este personaje en una ternura absoluta, especialmente en los momentos compartidos con Julieta.

La química entre Rodríguez y Naftulewicz es palpable, creando momentos de gran intimidad y ternura. Juntos, logran transmitir la compleja relación entre padre e hija, con sus altibajos emocionales y sus momentos de conexión profunda. La dirección de Francisco Lumerman guíaa los actores, creando una atmósfera íntima y emotiva para el espectador desde el principio hasta el final.

«Quieto» es un encuentro con las emociones más profundas del ser humano, un recordatorio de la importancia del amor y la familia en nuestras vidas. Una obra que, sin duda, dejará una huella imborrable en quienes tengan la oportunidad de presenciarla. Y si…vas a lagrimear

NÜN Teatro Bar (Juan Ramírez de Velasco 419)

FUNCIONES

 VIERNES 21H – SÁBADOS 18H