No hables con extraños, dirigida por James Watkins, ofrece una experiencia de suspenso psicológico que no decepciona. Inspirada en la película danesa Gæsterne (2022), la trama nos presenta a la familia Dalton, compuesta por Louise (Mackenzie Davis), Ben (Scoot McNairy) y su hija Agnes (Alix West Lefler), quienes aceptan la invitación de una familia británica a pasar el fin de semana en su lujosa finca. Lo que comienza como una escapada idílica pronto se transforma en un juego psicológico retorcido.

James McAvoy brilla en su interpretación de Paddy, el dueño de la finca, quien desde el principio irradia una hospitalidad inquietante, siendo al mismo tiempo encantador y amenazante. Su personaje es clave para crear esa atmósfera densa y perturbadora que impregna todo el filme. Junto a él, Aisling Franciosi como Ciara, su enigmática esposa, y el debutante Daniel Hough como su hijo mudo Ant, completan un elenco que se siente tan desconcertante como intrigante.

Las tensiones entre ambas familias van escalando lentamente, en una narrativa que se siente casi orgánica, hasta desembocar en un clímax lleno de giros inesperados y oscuridad.Realmente la peli en ciertos momentos es incomoda pero cumple su objetivo

Si bien el guión no se aparta mucho de los clichés del género, No hables con extraños mantiene al espectador atrapado gracias a la dirección atmosférica de Watkins y a la poderosa actuación de McAvoy.

No hables con extraños es para el fandom de las pelis de terror psicologico.