LILO Y STITCH

Veinte años después de que Lilo & Stitch irrumpiera en la pantalla grande con su mezcla de ternura, humor y una visión poco convencional sobre la familia, Disney apuesta una vez más a la nostalgia con una nueva versión live action que actualiza la historia para las nuevas generaciones sin perder de vista a sus fanáticos de siempre.

El corazón de la película sigue siendo Lilo, interpretada aquí con carisma y naturalidad por Maia Kealoha. La niña mantiene ese aire de incomprendida que la volvió icónica: ama a Elvis, habla con muñecos rotos y no encaja en los moldes sociales. A su lado, Stitch cobra vida gracias a la tecnología CGI, en una versión más suavizada del monstruo que alguna vez destruyó San Francisco en miniatura. Si bien su diseño ha generado controversia entre fans, su personalidad intacta y la química con Lilo despejan dudas.

La película conserva el entorno hawaiano, y lo convierte en algo más que un telón de fondo exótico. La cultura local, la música tradicional y el respeto por el «ohana» (familia) son pilares narrativos que se refuerzan con sensibilidad y sin caer en el cliché. El tratamiento de Nani, la hermana mayor de Lilo, también gana profundidad: aquí es menos caricaturesca y más cercana a una joven real intentando sostener un hogar quebrado.

Donde la película encuentra su mayor fortaleza es en su costado emocional. La relación entre Lilo y Stitch sigue funcionando como un espejo de lo que significa amar incluso lo que no comprendemos. Sin embargo, hay decisiones narrativas que buscan suavizar los aspectos más oscuros del filme original: la crudeza del duelo, la pobreza y la amenaza constante de separación familiar se diluyen a favor de un tono más amable, probablemente buscando agradar a un público más amplio.

La nueva Lilo & Stitch no busca reinventar la rueda, sino aferrarse al espíritu de una historia que ya demostró su potencia emocional. Con sus ajustes estéticos y narrativos, esta versión logra conmover, entretener y, por momentos, hacer reír. Es, ante todo, un recordatorio de que ohana significa familia, y que la verdadera familia puede encontrarse en los lugares más inesperados. Me gusto mucho. Vayan a verla!

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