“Queridísimo Truman” es un retrato íntimo, elegante y sensible de un personaje tan fascinante como controvertido. Gabriel Oliveri encarna —sin imitar, pero sí con profunda devoción— el espíritu de Truman Capote, ese escritor norteamericano que hizo del ingenio y la provocación su marca registrada.
La puesta, sobria y refinada, acierta al recrear el universo capotiano sin caer en excesos. Cada elemento del espacio escénico dialoga con la personalidad del autor de A sangre fría: hay sofisticación, ironía y una melancolía subyacente que envuelve la escena. El vestuario, de impecable diseño, contribuye a esa atmósfera de lujo y decadencia, con detalles que evocan tanto la elegancia de los años dorados de Nueva York como la excentricidad de su protagonista.
Gabriel Oliveri ofrece una interpretación cálida y cargada de matices. Su relato tiene, emoción y humor; se convierte en cronista y en testigo, en admirador y en espejo de Capote. Lo acompañan muy bien Sergio Grimblat y Cristóbal Barcesat, quienes aportan su talento vocal instrumental y actoral, y le ponen su impronta personal a cada personaje que interpretan. Juntos construyen un entramado escénico que fluye entre la biografía y la emoción, la música y la palabra.
La dirección musical y los arreglos se integran con sutileza, permitiendo que las canciones sean una prolongación del texto y no un mero acompañamiento. La iluminación y el diseño escenográfico completan una puesta visualmente atractiva, donde cada detalle refuerza el retrato de un artista que vivió entre el brillo y la soledad.
Una propuesta refinada, sensible y emotiva, ideal para quienes aman el teatro bien hecho y las historias que laten más allá del escenario.
Bella
- Funciones: Del 26 de septiembre al 15 de octubre
- Duración: 75 minutos
- Valor de las localidades: $ 17.000 Jueves $ 10.000
- Dónde: Teatro San Martín, Sala Cunill Cabanellas
- Dirección: Av. Corrientes 1530
