SANSON DE LAS ISLAS

En la Sala Casacuberta del Teatro San Martín, Sansón de las islas irrumpe con una fuerza escénica y una historia que sacude el alma. Escrita por Gonzalo Demaría y dirigida por Emiliano Dionisi, se sumerge en el ocaso de un ídolo popular y lo entrelaza con la tragedia de una nación en guerra, desplegando un relato tan conmovedor como implacable.

Luciano Castro encarna a Sansón con un compromiso físico y emocional que le sienta como anillo al dedo. Su personaje es un luchador de catch que se ve obligado a volver al ring en medio de la Guerra de Malvinas,atravesando un camino de desgaste y resistencia, ofreciendo una interpretación que transcurre entre la fuerza bruta y la vulnerabilidad. Manuel Vicente, por su parte, aporta solidez con una actuación que equilibra ironía,hipocresia y dramatismo, mientras que Vanesa Maja) la mujer de Sanson) y Gonzalo Gravano(el contrincante) enriquecen el relato con personajes que desafían y acompañan al protagonista en su caída.

La iluminación de Lucía Feijoó resalta los contrastes entre la gloria y la decadencia, el vestuario de Jorge López refuerza la estética de una época marcada por la exaltación y la desesperanza; y la música original de Manuel de Olaso, sumada a las interpretaciones de Constanza Díaz Falú y Fernando Ursino, refuerza la intensidad dramática de la obra,donde por momentos te pone la piel de gallina, dotándola de un aire casi ritual.

Más allá del espectáculo de lucha, expone con crudeza la utilización de las figuras populares como instrumentos de propaganda y sacrificio.Es una obra que interpela, conmueve y deja una huella imborrable en el espectador.

Con 75 minutos de intensidad teatral, Sansón de las islas nos recuerda que, en el teatro y en la vida, la lucha nunca es solo física: es también un combate con nuestra esencia