El unipersonal Caer (y levantarse), protagonizado por Luciano Castro y dirigido por Mey Scápola, se presenta como un recorrido por la vida personal de un boxeador atrapado entre los golpes de la vida y su propia lucha interna. Con una dramaturgia a cargo de Patricio Abadi y Nacho Ciatti, la obra logra una combinación entre la emoción y la vulnerabilidad de un hombre .
Desde el primer momento,apenas entras en la sala ya ingresas en el mundo de JUNIOR la puesta en escena logra captar la atención de cada uno de los espectadores. Junior, el personaje interpretado por Castro, se encuentra en una penitenciaría de la Costa Atlántica la noche previa a recibir su sentencia. En esa espera angustiante, el protagonista recorre los momentos más significativos de su vida, desde sus triunfos en el ring hasta las caídas que lo llevaron a su actual situación. En este viaje confesional, se abordan temas como la paternidad, el amor, los mandatos sociales y la búsqueda de la redención.
Haber elegido a Luciano Castro para interpretar esta obra es un gran acierto. En su debut en el formato unipersonal, demuestra entrega en la interpretación. Su Junior no es solo un boxeador enfrentando una sentencia, sino un hombre fragil que se permite mostrarse tal como es, con sus luces y sombras. La nostalgia de su infancia recordando su admiracion por Ubi Sacco o la primera vez que entra al legendario Luna Park permite que cada espectador pueda identificarse con alguna de sus luchas internas.
Mey Scápola, en la dirección, aporta una mirada sensible y sutil. Logra que el relato fluya con naturalidad. La iluminación de Matías Sendón, refuerza los contrastes emocionales de la obra y potencia la atmósfera de introspección y tensión.
Actualmente en la sala Chauvin de Mar del Plata con funciones de viernes a lunes a las 22 h, la obra se trasladará en mayo al Teatro Picadero en la Ciudad de Buenos Aires, donde seguramente continuará con el mismo éxito.
